La más sencilla de las tartas que he hecho desde que llevo compartiendo contenido aquí con vosotrxs. Se trata de una cheesecake a base de queso crema y sin horno! Rápida, económica y muy sencillita. Ahora era el momento de compartirla ya que aún tenemos unos días más que disfrutar del verano, pero ya entrando en rutina y no creo que muchxs tengamos todo el tiempo que quisiéramos. Os voy a dejar por aquí los ingredientes y también una sugerencia. Acompañarla con mermelada de fresa, es el toque que le faltaría, a disfrutarla se ha dicho!

INGREDIENTES

• 300g Galletas Digestive
• 150g Mantequilla
• 500g Mascarpone
• 100g Azúcar glas
• 2 cucharaditas de pasta de vainilla
• 300g de Nata para montar (+35%MG)
• 250g Ricotta

PASOS

1.Triturar las galletas digestive hasta convertirlas en polvo.

2.Mezclar con la mantequilla deshecha y disponer en la base del molde que vamos a usar para montar nuestra tarta, yo he usado un molde de silicona cuadrado de Lekue.

3.Dejamos reposando la galleta en el congelador para que endurezca.

4.Mientras tanto, mezclamos el mascarpone con el azúcar glas y la ricotta, no dejar de mezclar hasta que esté todo homogéneamente mezclado. Yo he usado la pala del robot para hacer este paso y a velocidad media.

5.Añadir la pasta de vainilla.

6.Cambiamos la pala por las barillas, añadimos la nata para montar y batimos a velocidad alta hasta que veamos que la nata se ha montado, vigilar mucho durante este paso que la nata no se corte.

7.Finalmente, vertemos dentro del molde y encima de la galleta y dejamos congelando la tarta 24h.

8.Desmoldamos, decoramos y dejamos en nevera unas 3horas para que se descongele.

CONSEJOS

Recomiendo acompañar la tarta con mermelada o fruta fresa cortada. Necesitamos congelarla para desmoldar, pero debemos tener en cuenta que debemos dejarla descongelar antes de servir. En mi caso, quise dividir la tarta en dos y convertir el cuadrado en 2 rectángulos.